(Borago officinalis) Agradable y con sabor a pepino
Las flores comestibles de la borraja añaden un agradable sabor a pepino a los platos, a la vez que también aportan un toque salado. Disponibles en colores azul, blanco o mixtas, también añaden una capa inesperada de textura deliciosa y jugosa. Las flores de borraja pueden flotar maravillosamente en cócteles, cócteles sin alcohol o en un ponche. También pueden ser útiles para un té refrescante o, congeladas con cubitos, son el toque final ideal para limonadas... ¡y donde os lleve la imaginación!