Originaria de las tierras soleadas del Mediterráneo, la caléndula ha sido la rebelde que desafía las estaciones. Floreciendo cuando le apetece, esta planta ha sido la aliada secreta de curanderes y jardineros que buscan un toque de color y salud en sus espacios. Una auténtica superviviente que no se deja intimidar ni por el frío ni por el calor.